La eterna pregunta: ¿En qué se diferencia un zapato Oxford de un Derby?
Pese a que son términos que se usan con frecuencia, en general pocos conocen la respuesta. En nuestra tienda de Mallorca hemos oído de todo: que si el oxford lleva picados, que si el derby -o blucher– tiene una construcción más sencilla. Otros, simplificando, llaman oxfords a todos los zapatos «de vestir». Muy mal, todo ideas disparatadas que nada tienen que ver con la realidad.
Aquí tienen ustedes, si están un poco perdidos al respecto, una explicación bien sencilla. Los oxfords son los zapatos más formales, los más elegantes y la mejor opción para llevar con traje o smoking. Pueden llevar picados -como los ahora llamados «brogue»-, pueden ser lisos, con puntera, «wholecut«, etc. Lo que hace que un zapato sea oxford es el sistema de la ojetera -donde van los agujeros por donde pasan los cordones- que en su parte inferior es fija y no deja que se abra el zapato en esa zona.
En los derby la parte inferior se puede abrir, esto significa que son más apropiados para pies más grandes o empeine alto porque ofrecen más holgura y la posibilidad de ajustar el zapato al pie, cerrando o abriendo la cordonera. Un derby es menos formal que un oxford, por lo que son más apropiados para los momentos de asueto. Ideales para llevar con chinos y una americana, pantalones vaqueros y sucedáneos.
Más sencillo de lo que parecía ¿no?
Puedes ver un vídeo que hemos preparando explicando sus diferencias aquí: