Difícil tarea la de la elección del tema para el primer post de nuestro blog. Aunque después de barajar varias opciones lo hemos visto claro y plasmaremos en él una pequeña declaración de intenciones.
Ahí va:
1. En MONGE estamos seguros de que se puede juzgar a un hombre por sus zapatos.
Porque revela si es alguien que se preocupa por los detalles. Y no sólo estamos pensando en ir siempre calzados con lo más lujoso, sino en que, se lleve lo que se lleve es imprescindible que estén más que limpios, impolutos. Defendemos y disfrutamos con el ritual de la limpieza tradicional: crema, gamuza, cepillos, etc.
2. Unos malos zapatos pueden arruinar cualquier look.
Pertenece a la cultura popular pero tiene poco de leyenda urbana. Piensa en lo que sería capaz de hacer por ti un buen par. Por muy caro que sea tu traje si después te calzas unos zapatos con suela de goma y puntera cuadrada… parecerás un conserje, y no precisamente el del hotel Ritz de París.
3. Un buen par de zapatos es una inversión.
Sin duda. Aunque los hombres que les gustan los zapatos saben apreciar este punto el resto no han hecho números. No estamos hablando de que te compres lo más “cool” del momento, si no de que inviertas en una pequeña colección, empezando por un buen par de zapatos negros de cordones (Derby u Oxford, tú eliges) y suela de cuero. Sirven para el traje más elegante como para unos jeans. Si los cuidas como debes, te los podrás llevar a la tumba, literal.