Estás feliz con tus nuevo par de Monge y quieres que estén como el primer día durante mucho tiempo. La artesanía que los caracteriza es de por sí una garantía, pero viene bien tener en cuenta unos cuantos tips para mantenerlos en su mejor estado por más tiempo.
La vida de cualquier prenda no sólo depende de la calidad de su tejido y de su confección, sino también del cuidado que le demos. Y lo mismo ocurre con los zapatos: ya pueden ser de una calidad excelente, como los de Monge -que se hacen artesanalmente en Mallorca y con mucho mimo-, que todos necesitan unos cuidados determinados para que tengan una vida saludable y larga. Toma nota de estos siete consejos.
1. Di sí a las hormas de madera. Porque lo mejor que puedes hacer una vez que te quites los zapatos, es ponerles una horma que los haga volver a su forma original para evitar que la piel se marque y arrugue. Optar por una de madera –o, en su defecto, papel- ayudará además a absorber la humedad del pie (o el sudor) o la del ambiente, por ejemplo, en un día de lluvia.
2. No abuses de un mismo par. Llevar el mismo zapato muchos días seguidos no es bueno, es mejor “dejarlo descansar”. Así el zapato recupera su forma, al tiempo que evitaremos que la piel se marque mucho.
3. Usa un calzador, aunque suene antiguo. De verdad, el hecho de ayudarte de esta pequeña herramienta, alargará el aspecto saludable de tus zapatos porque evitará que con el tiempo se deformen debido a la presión del pie cada vez que te los calces.
4. Limpia tus zapatos como se merecen. Es importante usar los productos adecuados e invertir el tiempo necesario en la limpieza del calzado. Se aconseja (casi como imperativo vital) limpiarlos nada más quitárselos ya que las manchas se secan, y posteriormente, cuesta más quitarlas. Indispensables: crema hidratante incolora, gamuza para aplicarla, un cepillo para quitar el polvo previamente y otro para dar lustre después de la crema. Para esto último, aplícate en frotar con viveza -un poco a lo “karate kid”- y rapidez.
5. No abuses del betún. Porque su uso excesivo va generando capas sobre la piel del zapato, lo cual impide que respire e incluso puede modificar su color original.
6. Anticípate. Ya se sabe, que más vale prevenir. Así que para ahorrarte algún disgusto en forma de manchas, hazte con un spray antimanchas y dales una mano a tus zapatos de ante antes salir a la calle cuando los estrenes.
7. Guárdalos como se merecen. Si no los vas a usar durante un tiempo, se recomienda darles una capa crema hidratante para piel antes de guardarlos, y hacerlo en las bolsas de algodón que nos dan en la tienda con cada par nuevo. Ya lo ideal sería guardar cada zapato en una bolsa diferente.
Siguiendo estos consejos podrás presumir de calzar como todo un gentleman y además, de disfrutar de tus zapatos durante más tiempo. ¡Larga vida a tus Monge!