Otra copa, por favor (Hoy… Campari Shakerato)

Una de las cosas que más nos gusta en MONGE Shoes es el alcohol. Pero favor no nos malinterpretes, con esto no queremos decir que lo que nos gusta es ir beodos todo el día. Lo que defendemos es el consumo de alcohol de calidad y en todas sus variantes: desde una simple caña bien tirada, pasando por un buen coctel o combinado, hasta un buen licor, coñac, champagne o cava. Apostando por la calidad frente a la cantidad aunque, por qué no, a veces puede que en buena compañía o en ciertas celebraciones se nos vaya un poco la mano… y no hay nada de malo en ello, si no todo lo contrario.

Últimamente hemos visto como una de nuestras bebidas favoritas de todos los tiempos vuelve a estar en las paginas publicitarias de las revistas y los bares de moda: el Campari. De lo que estamos muy contentos, porque así será mucho más fácil encontrarlo en cualquier parte, no como hace unos años en los que si pedías uno te miraban con cara de póker.

Nosotros, que somos de provincias, y del norte, hemos tenido la suerte de compartir la buena costumbre de “tomar el aperitivo” o “vermú” con nuestros padres y más tarde con nuestros amigos. Tengo el recuerdo de mi padre tomándose algún que otro Campari antes de las comidas de los fines de semana. Yo de jovencito prefería el sabor de un Bitter Kas, pero al pasar los años mi paladar fue aprendiendo a disfrutar del sabor amargo y con alcohol de esta bebida intensa y encarnada.

Que conste que no conocemos a nadie en Campari pero simplemente queríamos compartir y dejar constancia las virtudes de una de nuestras bebidas fetiche.

Se puede tomar con soda, zumo de naranja natural o con vodka. Hoy os presentamos nuestra favorita:

Campari Shakerato

– Campari

– Chorrito de zumo de limón

– Hielo picado

– Cáscara de limón

Mezclar enérgicamente el Campari, el zumo de limón y el hielo picado en una coctelera. Verter en un vaso, previamente enfriado, de coctel o aperitivo. Retorcer la cáscara de limón sobre la bebida para dejarla caer después dentro de ella… y a disfrutar de su maravilloso sabor amargo.